domingo, 15 de junio de 2014

Corazón de tinta

-Si llevas un libro a un viaje-le había dicho Mo cuando intradujo el primero en la caja- sucede algo muy extraño: el libro empezará a atesorar tus recuerdos. Más tarde, te bastará con abrirlo para trasladarte al lugar donde lo leíste por primera vez. Y con las primeras palabras recordarás todo: las imágenes, los olores, el helado que te comiste mientras leías... Créeme, los libros son como esas tiras de papel matamoscas. A nada se pegan tan bien los recuerdos como a las paginas impresas.

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